Sin duda, los despidos son difíciles para todas las partes involucradas. A menudo son el resultado de un revés financiero en el lugar de trabajo, lo cual es estresante en sí mismo, y, por supuesto, a medida que comienzan a circular rumores y se realizan recortes, el pánico aumenta y el fuego se alimenta a sí mismo. Gestionar este caos puede ser difícil, especialmente para los jóvenes líderes que no lo han enfrentado antes.
Lo más importante a tener en cuenta es que el miedo es la emoción prevalente durante y después de los despidos. Los miembros de tu equipo estarán comprensiblemente nerviosos acerca del futuro de la empresa y su futuro en ella. A continuación, se presentan algunas prácticas para los jóvenes gerentes que ayudan a calmar estos temores y reconstruir la confianza de sus empleados directos.
Transparencia
La transparencia es fundamental para la confianza. Los empleados tienen el derecho de saber qué está sucediendo con la organización que requirió una reducción de personal. Sé honesto acerca de quiénes se verán afectados y quiénes no. Los rumores pueden ser mucho más perjudiciales que la verdad, y si se dejan sin control, el miedo y la especulación pueden influir negativamente en las acciones de las personas. Por ejemplo, algunos empleados que no estás planeando despedir pueden pensar que ellos son los siguientes en salir y, en lo que consideran un golpe preventivo, renuncian para tomar otro trabajo. En ese caso, pierdes activos humanos valiosos que podrían haber ayudado con el control de daños.
Comunicación Clara
En la misma línea, asegúrate de comunicarte claramente. La transparencia se refiere a no ocultar ni oscurecer información relevante, pero la claridad se refiere a asegurarte de que tu mensaje sea coherente e inteligible. En otras palabras, no envíes correos electrónicos y memorandos a tus empleados sobre lo que está sucediendo en un lenguaje formal y técnico que sea difícil de entender. Además, no mezcles tus mensajes, diciendo una cosa a un departamento (es decir, “El departamento de ventas no se verá afectado”) y otra cosa a otro departamento (es decir, “No estamos seguros qué departamentos se verán afectados”). La mejor manera de garantizar la claridad es asegurarte de tener información correcta y completa antes de difundirla. De esa manera, no añades inadvertidamente combustible inexacto al molino de rumores.
Empatía
Antes, durante y después de los despidos, mostrar empatía auténtica es crítico. Los despidos afectan las vidas, las familias y los medios de vida de las personas… deben manejarse con compasión y comprensión. Incluso aquellos que superan los despidos pueden temer que lo que les sucedió a otros les pueda pasar a ellos, sentir que la empresa no cuidó de sus empleados, extrañar a amigos y compañeros que fueron despedidos y lidiar con una culpa de superviviente muy real por haber sido perdonados cuando otros no lo fueron.
Pasa tiempo con tus empleados restantes uno a uno. Escúchalos y permíteles expresar sus quejas y emociones en un espacio seguro. Mantente positivo, pero no invalides ni trates de “explicar” sus sentimientos. Reafírmales en áreas donde puedas hacerlo honestamente (es decir, “Los despidos han terminado; tu trabajo está seguro”).
Establecimiento de Metas
Una forma de tranquilizar a tu equipo de que tienen un futuro brillante en tu organización es a través del establecimiento de metas. Por su propia naturaleza, las metas están orientadas hacia el futuro, así que úsalas para sacar a tu gente del pasado y dirigirlos hacia el futuro. Usa el tiempo individual que pasas con ellos (ver sección anterior) no solo para escucharlos y validarlos, sino para ayudarles a establecer metas orientadas hacia el futuro. Discute maneras en que pueden seguir contribuyendo y ayudar a cubrir la carga de trabajo ahora que los números han disminuido. Enfócate en metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo) para ayudar a restaurar su confianza de que la empresa está avanzando y que son una parte importante de ella.
Liderar con el Ejemplo
Otra forma de restablecer la confianza con empleados conmocionados es dar un ejemplo de confianza tú mismo. Habla solo positivamente sobre la organización y su potencial para no solo recuperarse sino prosperar después de la reciente reducción de personal. No permitas que nadie te arrastre a conversaciones negativas. Si Ann dice: “¡No puedo creer que despidieron a Dan! ¿Qué vamos a hacer sin él?”, expresa tu confianza en las habilidades de tu equipo y habla sobre el presente y el futuro, no sobre el pasado.
Continúa trabajando duro, para que tus subordinados directos vean que todavía estás comprometido con la organización. Muestra interés en cada uno de ellos y en lo que están haciendo, y ofréceles mucho apoyo. Pregunta qué puedes hacer para ayudarlos. Encarna la resiliencia, y ellos seguirán el ejemplo.
Celebración de Éxitos
Finalmente, recuerda que todos han pasado por un momento difícil juntos, así que haz lo posible por restaurar una cultura empresarial afirmativa celebrando éxitos y hitos a medida que avanzas. Según Judith Glaser, miembro fundador del Instituto de Coaching de Harvard, hacerlo aviva sentimientos de “inclusión, innovación, aprecio y colaboración” en el cerebro, lo que allana el camino para el pensamiento creativo, entornos de trabajo más tranquilos, mayor enfoque y resistencia al estrés, incluso durante períodos de alta presión (Leapsome).
Los despidos son muy difíciles, pero un gerente empático y positivo que construye conexiones sólidas puede llevar a su equipo a través del mal momento y allanar el camino hacia el éxito y tiempos mejores por delante.
Si tu organización enfrenta posibles despidos, considera asociarte con el pionero en recolocación Challenger Gray & Christmas (una empresa hermana de Barbachano International) para desarrollar un enfoque más compasivo, empático y efectivo. Avísanos cómo podemos ayudarte a navegar y planificar tus próximos despidos, y fomentar una transición más suave y ordenada.
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