¿Una entrevista no salió como esperabas? Así puedes recuperarte y avanzar con fuerza
Todos hemos tenido momentos en nuestra carrera en los que una entrevista no salió como planeábamos. Tal vez una pregunta te tomó por sorpresa o la conversación no fluyó como esperabas. En niveles ejecutivos, está mucho en juego, y una oportunidad adecuada puede transformar tu carrera. Pero una entrevista imperfecta no define tu futuro. Lo que realmente importa es cómo te recuperas, cómo te reposicionas y cómo avanzas con confianza.
Da un paso atrás y analiza la conversación
Lo primero es tomar un momento para reflexionar. No todas las entrevistas salen bien, incluso para los ejecutivos más experimentados. En lugar de enfocarte en lo que salió mal, piensa en el panorama general: cómo te presentaste, si tu mensaje se alineó con las necesidades de la empresa y cómo manejaste los momentos inesperados.
Una característica clave que diferencia a los líderes que consiguen los mejores puestos es la autoconciencia. Los líderes de alto desempeño no se quedan atrapados en los errores: analizan, ajustan y perfeccionan.
Pregúntate:
¿Comuniqué claramente mi visión de liderazgo?
¿Hubo momentos en los que pude haber presentado mi experiencia de otra manera?
¿Escuché activamente y me alineé con las necesidades de la empresa?
Los ejecutivos que se toman el tiempo de evaluar estos puntos están mejor preparados para mejorar en futuras entrevistas.
Da seguimiento de forma estratégica
Un correo de seguimiento no es solo una formalidad: es una oportunidad para reafirmar por qué eres el candidato ideal.
Además de agradecer la entrevista, aprovecha para aclarar un punto clave o ampliar algo que quizá no explicaste del todo. Si se habló de un reto, estrategia o enfoque de liderazgo, retómalo y ofrece más información que refuerce tu experiencia.
Por ejemplo:
“Agradezco nuestra conversación sobre la transformación de operaciones heredadas. En [empresa anterior], lideré una iniciativa que optimizó la producción y mejoró la eficiencia en un 28% en menos de un año. Me encantaría compartir cómo un enfoque similar podría aplicarse en [nombre de la empresa].”
Los ejecutivos que dominan esta etapa del proceso destacan. Según Harvard Business Review, una comunicación reflexiva después de la entrevista puede influir significativamente en la decisión final cuando se hace correctamente.
Busca perspectiva, no solo cierre
Muchos ejecutivos dudan en pedir retroalimentación, pero quienes lo hacen obtienen una ventaja importante. Algunas empresas no la ofrecen por política, pero siempre vale la pena intentarlo.
Un enfoque directo pero profesional funciona bien:
“Gracias por la oportunidad de entrevistarme. Disfruté mucho la conversación y conocer la visión del equipo directivo. Si puedes compartir algún comentario que me ayude a mejorar mi presentación, lo agradecería sinceramente.”
Si no recibes retroalimentación formal, recurre a tu red. Un mentor, miembro del consejo o coach ejecutivo puede ofrecerte una perspectiva valiosa. Incluso repasar mentalmente la entrevista e imaginar qué te diría alguien de confianza puede ayudarte a afinar tu estrategia.
Perfecciona tu enfoque para futuras oportunidades
Cada entrevista ejecutiva—sin importar si resulta en una oferta o no—es un paso más hacia la oportunidad adecuada. Los mejores líderes no repiten errores: ajustan su mensaje y posicionamiento con cada conversación.
La preparación no es solo ensayar respuestas. Se trata de adueñarte de tu narrativa. Los ejecutivos que lo hacen bien comunican con claridad por qué son la mejor opción, y lo hacen de forma que resuena con los equipos de contratación.
Algunas formas estratégicas de mejorar tu posicionamiento:
Fortalece tu marca de liderazgo: Asegúrate de que tu presencia en LinkedIn y tu visibilidad en la industria reflejen tu experiencia. Publicaciones de liderazgo de pensamiento, membresías en consejos y ponencias refuerzan tu valor.
Investiga a fondo las empresas: Cada proceso de búsqueda ejecutiva es diferente. Comprender el rumbo de crecimiento, los desafíos de liderazgo y el entorno competitivo de la empresa te permite adaptar mejor tu mensaje.
Invierte en tu presencia ejecutiva: Incluso los líderes más exitosos siguen perfeccionando su estilo de comunicación. Plataformas como LinkedIn Learning o cursos de Harvard Business School ofrecen herramientas para mejorar tu impacto al comunicarte.
La Universidad de Wisconsin-Madison señala que los candidatos ejecutivos que alinean su mensaje con la estrategia de la empresa tienen mayores probabilidades de conseguir el rol.
Sigue avanzando—el rol adecuado está ahí afuera
Una sola entrevista no define tu carrera. Los ejecutivos que obtienen los puestos de liderazgo que desean son aquellos que ven los tropiezos como ajustes temporales, no como fracasos.
Los líderes resilientes se mantienen conectados a sus redes, continúan perfeccionando sus habilidades y confían en su trayectoria a largo plazo. Muchas veces, las mejores oportunidades no surgen de una entrevista perfecta, sino de un posicionamiento estratégico y constante.
El rol ideal está allá afuera. Sigue afinando tu estrategia, mantente activo en tu red, y cuando llegue el momento, estarás listo.